El Tranvía de Jerusalén

Ayer por la mañana me levanté y me fui a dar una vuelta a la parte oeste, o la parte  judía o como algunos la llaman Mordor, y ver como hacen los preparativos para el Sabbat ya que sale todo el mundo a la calle y mercados a hacer compras y preparar su día grande de la semana, para llegar allí decidí coger el tranvía, es más que un transporte público y os explicare porque.

El tranvía de Jerusalén conecta el asentamiento judío de Pisgat Zeev con el centro o la parte oeste donde residen la mayoría de la población judía de la ciudad facilitando su acceso a la parte final de la ciudad un puente diseñado por uno de nuestros arquitectos más afamado, Santiago Calatrava, es la parte que salvo ciertas peculiaridades que os contare en otras entradas es mas similar a cualquier ciudad europea como Madrid o Lisboa.

La primera línea que se ha construido, por lo visto con bastante retraso, recorre unos 13 km, como os he dicho conectando los asentamientos judíos de la parte Este o parte Palestina y el centro, los vagones son modernos y de ultimo diseño como el metro de Madrid mas o menos pero los cristales son antibalas y diseño de partes mecánicas esta pensado para evitar sabotajes o atentados.

El recorrido no se hace a gran velocidad, según me contaron que un tío hizo a la vez el mismo trayecto que el tranvía, pero corriendo, llegando bastante antes al final del destino y sin esforzarse mucho, vamos que no te mareas viendo pasar postes ni la velocidad de fuerza 5 te empotra contra el asiento aunque su apariencia de AVE te haga imaginar algo así.

El tranvía tiene bastante polémica porque atraviesa toda parte palestina y su función principal no creo que sea dar servicio a los palestinos que quieran ir al centro o la cuidad vieja sino para que los colonos del asentamiento  estén  conectados con su colegas de la otra orilla, y esto hace que muchos lo vean como otro símbolo del sionismo.

La verdad es que mientras unos defienden el progreso e intentando separar política de necesidades del transportes, necesidades colonas, otros lo ven como un factor de expansión de la colonización y que va contra la convención de Ginebra, y está claro a quién beneficia este gasto de mas 600 millones de €, yo tengo mi opinión muy clara, vosotros sacar conclusiones y tomar las vuestras si queréis, como siempre el debate ideológico esta servido.

(ejemplo, si el centro de Madrid fuese Israelí, el barrio del Pilar y Fuencarral Palestino y las Tablas o San Chinarro un asentamiento colono, a quien beneficiaría un tren ligero que conectase estos Paus con Plaza Castilla atravesando las calles de Fuencarral y Begoña?, si yo ya tengo el 124 y el 66 e incluso el metro para moverme? Si las zonas donde han construido esos Paus no han sido vendidas como en el caso de Madrid sino ocupadas y expropiadas?)

En contra de lo que muchos pudieran pensar o incluso deseasen, no ha pasado nada e incluso población palestina lo utiliza habitualmente, y los colonos, ultra ortodoxos, etc.. que pensaban que los palestinos no se sentirían con derecho a utilizarlo estaban equivocado.

Es difícil resistirse al progreso, y mas cuando te sientes con derecho a beneficiarte de ese gasto público.

Actualmente es gratis ya que quieren promocionarlo, no sé qué costara pero supongo que sobre 5 shekels lo que es un 1€ aprox, te deja en el centro y al contrario que el autobús que termina sobre las 21:00, este creemos que esta hasta media noche.

Yo ayer decidí probarlo, fui hasta las modernisimas paradas, totalmente acordes con los trenes y que como estos destacan sobre la arquitectura no tan moderna y descampados de mi barrio El Sahel en Suafat, vi que quedaban un par de minutos para que llegase y una vez paro, apretando el botón táctil cual nave espacial subí por la accesible rampa al amplio vagón, personalmente tiene más encanto el autobús de línea regular palestino, el 74 es el mío, a modo de microbús y que te deja en la puerta de Damasco pero de ahí no pasan claro, pero ver como las diferente tribus de Israel conviven con la población palestina, es curioso, como anécdota os contare un episodio que viví:

Un joven Judío, ultra ortodoxo, vestido con su traje de chaqueta negro, su camisa blanca, tirabuzones y su sobrero de ala ancha, estaba sentado en los asientos contiguos al mío, a su lado un hueco vacio.

En ese momento una mujer palestina de aspecto claramente musulmán, pañuelo en la cabeza ocultando su pelo y túnica ancha hasta los pies que disimulaba un poco su embarazo pero que no podía ocultar los 6 meses que lleva en estado, arrastraba un carro de la compra llevando de la otra mano a un niño de unos dos años.

Se dirigió hacia el asiento vacío e intento subir con una mano a su niño al asiento cosa que no conseguía, entonces reclamo la ayuda del muchacho ortodoxo mientras lo miraba, el muchacho no tenía mucha elección y pese a que  ayudar a esa mujer palestina no se si le pondría en conflicto con sus creencias o por el que dirán o a saber porque causa extraña, que por el momento desconozco, de esta peculiar manera de ver la vida y la religión que tiene esta gente, cogió al niño con cierto recelo y le ubico en el asiento lo más rápido que pudo evitando nuevamente y a toda velocidad todo contacto físico o visual con su nuevo compañero de viaje.

No sé si esto en la calle hubiera ocurrido igual, no sé si por la situación de compartir espacio esto hizo que pasase, o incluso si hasta es normal, pero lo que sí que se, es que ojala este acercamiento sea un símbolo de que la convivencia, el respeto y las libertades de cada uno se respeten, sea una realidad algún día y el que se construya un tranvía no sea nunca un motivo de conflicto político sino una solución al mismo.

Abrazos para todos.