Me despido desde Aquí.

Tenia pendientes los últimos post, tenia pendiente hablaros de como es la soledad en el desierto jordano de Wadi Rum, como su arena roja parece un mar de fuego cuando cae el sol, cuando la noche hace que esa misma arena sea fría como la nieve y como los corales de las playas de Aqaba parecen auténticos jardines submarinos.

Tenia pendiente hablaros de los colonos, gente que lucha por su causa, una causa que cree que el sionismo es la solución a sus problemas, que la violencia es su voz, que ocupar y oprimir es un modo de vida y que ser judío de raza justifica su misión divina, curioso, me suena algo como que todas estas ideas también las tuvo un loco bajito, de ridículo bigote que siguiendo esos mismos prefectos asesino a mas de cuatro millones de seres humanos hace algunos años. 

Tenia pendiente contaros que nunca encontrare un Venecia fuera de mi barrio, un sitio cualquiera donde se reúnen los amigos, donde los padres toman café y donde entre botellines de Mahou creemos poder arreglar nuestro mundo, que alegría saber que entre Madrid y Barça había un momento para recordar este blog.


Pero el destino ha decido que ponga el cartel de cerrado, cerrado por vacaciones, un destino que ha marcado mi vuelta anticipada, tuve que salir lo mas rápido posible para encontrarme con los míos, donde después de ser tachado de peligrosa amenaza terrorista para el pueblo de Israel y para mi mismo, atravesé el control de equipajes mas surrealista, injusto e ineficaz que puede haber en un aeropuerto internacional.


Llegue a las 21:45 y las caras de dos de las personas mas importantes en mi vida, me recibían con la pena incrustada en sus ojos. Ya te imaginas no? me dijo mi hermano, las lagrimas, que luchaba por que no salieran de mis ojos respondían a esa pregunta y un abrazo desconsolado me devolvió las fuerzas para contenerlas.


Hoy a media mañana rodeado de todos los que estaban y de todos los que le hubiera gustado estar, hemos despedido a una parte de mi vida, me queda una mitad mas, que afortunado soy, las lagrimas han vuelto a empujar mis parpados y esta vez ni el apretar de dientes mas fuerte ha conseguido retenerlas como hubiera deseado.


Adiós Padre, ahora me voy a la cama, ahora puedo llorar solo, como siempre me ha gustado, justificare las sabanas húmedas de lagrimas mañana, culpa de la incontinencia diré, aveces soy como un niño seguro que cuela, todo antes que mostrar mis sentimientos en toda su esencia, que torpe soy.


Buenas noches Padre, hasta la vista Palestina.


Se despide desde Aquí, Jose.


Gracias a todos los que le habéis dedicado a este blog, aunque sea solo un minuto.